La célula vegetal
Los diferentes tipos de células vegetales pueden distinguirse por
la forma, espesor y constitución de la pared,
como también por el contenido de la célula. El ser humano
ha tomado ventaja de la diversidad celular: consumimos los almidones y
proteínas almacenados en sus tejidos de reserva, usamos los pelos
de la semilla del algodón (Gossipium hirsutum) así
como las fibras del tallo del lino (Linum ussitatisimun) para vestirnos;
aún cuando las células están muertas, como en el leño,
lo utilizamos para construcciones y para hacer papel.
Una serie de características
diferencian a las células vegetales:
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Presentan cloroplastos: son orgánulos rodeados por dos
membranas, atrapan la energía electromagnética derivada de la luz
solar y la convierten en energía química mediante
la fotosíntesis, utilizando después dicha energía
para sintetizar azúcares a partir del CO2
atmosférico.
- Vacuola central: un gran vacuola en la región central es exclusiva de los vegetales, constituye el depósito de agua y de varias sustancias químicas, tanto de desecho como de almacenamiento. La presión ejercida por el agua de la vacuola se denomina presión de turgencia y contribuye a mantener la rigidez de la célula, por lo que el citoplasma y núcleo de una célula vegetal adulta se presentan adosados a las paredes celulares. La pérdida del agua resulta en el fenómeno denominado plasmólisis, por el cual la membrana plasmática se separa de la pared y condensa en citoplasma en en centro del lumen celular.
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Pared celular es tal vez
la característica más distintiva de las células vegetales. Le confiere
la forma a la célula, cubriéndola a modo de exoesqueleto, le da la textura a cada tejido, siendo el
componente que le otorga protección y sostén a la planta.
Célula vegetal típica. (Imagen modificada de Campbell)Células vegetales observadas al MEB 270x
Fuente: http://www.biologia.edu.ar/plantas/cell_vegetal.htm