Tropismos
Son los movimientos de orientación que realizan las plantas o una
parte de las mismas ante estímulos del ambiente donde se encuentran.
Pueden ser positivos, si ese movimiento beneficia a la planta, o pueden
ser negativos, si la planta los realiza como defensa o evasión frente
algún peligro o mala condición.
Por ejemplo, el girasol realiza un giro en una parte del tronco para
poder recibir más luz solar; a este se le llama fototropismo, ya que es
un estímulo luminoso. También se puede considerar un tropismo positivo.
Frits Went descubrió en 1926 que las auxinas de algunas plantas, se
dirigían a las hojas que recibían sombra y estimulaban el crecimiento de
las mismas. Debido a la descompensación de peso, el tallo se tuerce y
apunta mejor a la zona soleada.
Existen otras clases de tropismo:
Quimiotropismo: cuando interviene un estímulo químico.
Hidrotropismo: cuando quien causa el estímulo, es el agua. Unas raíces que crecen en busca del agua, serían un buen ejemplo.
Geotropismo: es un estímulo en el que interviene la
gravedad de la Tierra. Cuando una semilla germina, la radícula se
desarrolla hacia abajo, sin importar el sentido en que se haya plantado.
A esta forma de crecer orientada se le denomina geotropismo positivo,
que posibilita a la planta afianzarse en el suelo.
Si la radícula se desarrolla hacia arriba, o sea, alejándose de la
tierra, el fenómeno se llama geotropismo negativo. El geotropismo
positivo de una raíz puede alterarse si hay más agua en la superficie
del suelo que en la parte profunda. En dicho caso, las raíces suelen
crecer hacia la fuente de agua, como respuesta al hidrotropismo.
Se creyó que el geotropismo era fruto del influjo de la gravedad en
la concentración de auxina. Las fitohormonas se activan por los
estatolitos, que son granos de almidón móviles localizados en el extremo
de la raíz, los cuales son los encargados de la recepción del estímulo.
Tigmotropismo: es la reacción de la planta frente a
los objetos sólidos. Los zarcillos de las viñas se enrollan alrededor de
un objeto, posibilitándole el crecimiento hacia arriba. Este
crecimiento lo producen las auxinas.
Movimientos násticos: son movimientos como forma de
respuesta a alguna clase de estímulo, pero cuya dirección no está
relacionada con la dirección del estímulo. Los movimientos nictnásticos
(del griego “cierre de noche”) son el resultado a estímulos de diversas
clases, por ejemplo, la luz y el contacto físico.
Las leguminosas giran sus hojas en respuesta al cambio de luz entre
el día y la noche; se orientan verticalmente en la oscuridad y
horizontalmente cuando existe luz. La mimosa (Mimosa pudica), es una
planta que se distingue por su sensibilidad, cerrando sus hojas cuando
son tocadas (movimientos tigmonásticos).
Fuente: http://www.blogodisea.com/que-es-tropismo.html